¿Has perdido la felicidad?
¿Te sientes una persona vacía?
¿Estás frustrada o insatisfecha en el algún aspecto de tu vida?
A mí también me ocurrió.
LA TRAMPA DE LA TRISTEZA
Hoy te traigo una buena noticia: la felicidad no se puede perder. Solo lo parece. Nuestra naturaleza se caracteriza por un gozo natural que permanece en nosotros para toda la vida. Y cuando digo para toda la vida quiero decir que la alegría de vivir es permanente, inmutable e indestructible para cada una de las personas.
Tal vez estés leyendo esto y pienses que yo no estoy en tu lugar o no tengo ni idea de lo que sientes. Es cierto, ni soy tú ni puedo saber lo que sientes. Aunque he vivido varias veces en mi vida como mi mundo se desmoronaba y tenía que empezar de nuevo, partiendo de cero y sumido en una profunda tristeza y sensación de vacío.
Como te iba diciendo no puedes perder tu felicidad natural lo que ocurre es que te duermes a ella. Las diferentes circunstancias de la vida tanto en la infancia, la adolescencia o la adultez, de algún modo nos van condicionando de manera que la percepción de nuestra alegría natural se distorsiona y se puede ir socavando hasta quedar adormecida.
Tu felicidad duerme en ti y todo lo adormilado puede despertar. Por mucho tiempo que lleveS en estado de sueño tienes siempre la potencialidad de desvelar tu esencia.
La naturaleza se aletarga cuando es necesario, principalmente en invierno para recargarse con la energía necesaria para la actividad primaveral. Con las personas sucede igual.
En los momentos difíciles de tu vida, en tus inviernos, puedes sentirte triste. La tristeza es una emoción que te mueve a replegarte sobre ti para descansar, reflexionar, comprender lo ocurrido, recargar las baterías de tu cuerpo y, por último, invitarte a despertar de tu letargo y a actuar ante las circunstancias con las estrategias adecuadas. Es un proceso natural que debes permitirte vivir.
Si por cualquier motivo intercedes en este proceso, el letargo puede durar más de lo deseado, agudizarse, convertirse en un sube y baja continuo, cronificarse o incluso eternizarse. Es en este momento cuando la tristeza, que en principio solo es una emoción que aparece para invitarnos a crecer, suele dar lugar a complicaciones más profundas.
Depresión, abatimiento, desánimo, pena, desconsuelo, aflicción, amargura, melancolía, pesadumbre, quebranto, desdicha, pesar, desolación no son más que sinónimos de tristeza.
En realidad todos ellos significan algo diferente a tristeza, porque esta es una emoción básica biológica y el resto interpretaciones de diferentes variables de la misma en función de conceptos subjetivos como la intensidad del sentir, las circunstancias, los hechos o la interpretación.
En mi experiencia propia la tristeza no me ha causado dificultades cuando la he sabido interpretar y gestionar. Los bloqueos, conflictos, problemas y consecuencias no deseadas y prolongadas en el tiempo han sido consecuencia de una interpretación determinada de mis estados de tristeza.
CUANDO ESTÁS TRISTE LO ÚNICO QUE PUEDES HACER ES ESTAR TRISTE
Lo que te quiero decir es que cuando me he permitido estar triste, esta emoción ha cumplido su función y, de forma natural, todo se ha ido restableciendo y normalizando tanto en mi interior como en mi exterior. Pero cuando me he negado a reconocer y aceptar mi tristeza he tenido muchos bloqueos que han durado años en ocasiones.
No es agradable sentirse triste. Pero si no te lo permites la desolación irá ganando fuerza hasta dormir tu felicidad natural. Es lo más parecido a vivir en un largo invierno.
Si eres una persona triste o que lleva muchos años apenada, solo quiero que recuerdes una cosa. Cada emoción solo tiene la función de permitirte expresar lo que sientes. Si no lo haces, la emoción se cronifica e intensifica. Quiero que quede muy claro que aunque la tristeza es natural, no es natural estar triste a menudo o durante la mayoría del tiempo. Esto es consecuencia de no querer estar triste y no reconocer, aceptar y expresar tu tristeza.
Por eso el único camino de salida que existe ante una tristeza profunda y continuada en el tiempo es el de estar triste. La paradoja es que nuestro razonamiento suele señalar hacia el lado opuesto porque la tristeza no es agradable y tendemos a evitar lo que no nos gusta.
MI PROPOSICIÓN
Hoy te voy a hacer una propuesta: cuando estés triste expresa tu tristeza. Del modo que desees pero hazlo. Puedes llorar, lamentarte, patalear como un niño, enfadarte, frustrarte… ¿Y qué? Eres humano. Nadie se libra de esto. Lo que ocurre es que no te lo cuentan. Pero la tristeza forma parte de la humanidad, es naturaleza en estado puro.
Haz lo opuesto de lo que solemos hacer. Deja de negar tu tristeza. Si quieres dejar de sufrir lo único que funciona es dejar de ignorarla. Sé de de sobra que al principio duele. Pero la tristeza solo necesita tu atención. La atención que merecen todas las partes de ti, incluso las que menos te gustan.
Prueba a hacer lo que te digo. Nada tienes que perder. Comienza a reconocer tu tristeza y observa lo que sucede cuando decides vivirla y permitir que salga. El resultado es que en poco tiempo comienza a diluirse el sufrimiento, el dolor y la tristeza. Y tras esa emoción que decidiste no reconocer se desvela aquello que siempre buscaste, descubres en tu interior el secreto mejor guardado del mundo: EL DESPERTAR A TU FELICIDAD NATURAL.
Si te ha gustado este artículo puedes hacer varias cosas:
1. Compartirlo para ayudar a más personas.
2. Aprender a SUPERAR TU TRISTEZA haciendo clic AQUÍ.
3. Suscribierte a mi newsletter y ser la primera persona que reciba mis contenidos: CLIC AQUÍ.
Te dejo con un vídeo y te invito a dejar tu opinión en la sección de comentarios que hay más bajo:
Aurelio López Gómez
Escritor, conferenciante formador y consultor en Transgeneracional y Crecimiento personal.
Actualmente tiene publicados dos libros (Transgeneracional aplicado y Reflexiones de un coach de mierda) y cinco ebooks, e imparte conferencias, formación y consultas tanto presencial como online sobre Transgeneracional y Crecimiento Personal.
Muy interesante y real. Cuando aceptas que tu tristeza se muestre de manera natural y lo permites, cada vez dura menos y es menos intensa, porque sabes que se pasará.
Hola. Es exactamente así como funciona. La paradoja es que la mayoría de las personas eligen el camino opuesto: alejarse y dejar de sentir porque creen que esa es la salida. Aunque de este modo solo se logra la perpetuación del sufrimiento. Gracias por tu comentario.